Álvaro Castro @arvarocseoane | Nuestros queridos seguidores, hoy los larpeiros iniciamos una nueva andadura, nos convertimos en viaxeiros. La sección masculina larpeira nos hemos ido de reporteros gastronómicos a Inglaterra, y hemos vuelto repletos de sabores y experiencias culinarias que vamos a compartir con todos vosotros. A priori gastronomía e Inglaterra parece que combinan mal, que a nadie en su sano juicio se le ocurriría viajar a Inglaterra esperando disfrutar de los placeres de la buena mesa. La primera respuesta que se me ocurre ante afirmaciones como esa es una: fuera tópicos. Evidentemente Inglaterra no es Francia, ni Italia, ni España, ni Portugal. Partiendo de esa premisa, la mesa de la Pérfida Albión puede depararos sorpresas que no esperáis. Londres no es el mejor sitio para disfrutar de la comida local británica. Os recomiendo subiros a un coche y perderos por Inglaterra, por sus pequeñas ciudades y por sus pueblos. Alucinaréis. La Gastronomía local Inglesa puede ser suculenta y, aunque sencilla y pobre en productos, resulta sorprendente en ocasiones. Es cierto que abusan de la mantequilla y de las salsas excesivamente potentes que pueden enmascarar el sabor del plato, pero podéis sorprenderos con la calidad de sus carnes de vaca, con la calidad de su cordero, y con sus más que decentes embutidos (en este caso embutido equivale a salchichas). La repostería es bastante buena , y acompañada de un té es toda una experiencia gastronómica. En Inglaterra tienen una institución venerada a lo largo y ancho del país: nuestro amigo el pub. En estos pequeños templos del encuentro agradable y la charla distendida podéis disfrutar de una buena comida inglesa tradicional, especialmente en los que se encuentran en las ciudades pequeñas y en los pueblos. Inglaterra pura de oliva, o pura de mantequilla, mejor dicho en este caso. Nuestro periplo comienza en Oxford, ciudad universitaria por excelencia, que conserva un encanto y una autenticidad que ya se ha perdido en muchos sitios, y que es de una belleza stendhaliana. Nos hospedamos en un cottage encantador lleno de cretonas y moquetas. Nuestro primer contacto con la gastronomía local fue el desayuno, un delicioso y pantagruélico english breakfast. En primer lugar comienzas con unas alubias estofadas acompañadas de huevos fritos, bacon ahumado y salchichas inglesas, y todo ello regado con un zumo de naranja natural. Una vez te has repuesto de tan “ligero” entrante pasamos al hirviente tea con una nube de leche acompañado de tostadas recién hechas , que evidentemente untaremos generosamente con mantequilla local (exquisita) , dándoles un acabado final de mermelada, y que mermeladas. Inglaterra es el paraíso de los amantes de la mermelada. el surtido que te sirven en el desayuno es maravilloso. Desde la black currant a la raspberry, pasando por la de limón, la de naranja amarga (hecha con naranjas de sevilla) o la tradicional de fresa inglesa…. un deleite. Si te queda estómago para algo más, puedes atacarle a la selección de plumcakes atiborrados de pasas y frutos secos. Salimos con energía para todo el día. Al mediodía fuimos a comer a un pub local, The Crown, donde nos sirvieron una excelente ensalada templada de roast beef y unas salchichas inglesas en salsa de cerveza negra con puré de patatas. El roast beef estaba finamente cortado como si fuera un buen fiambre y bien sonrosado. La versión ensalada de este plato nos sorprendió agradablemente. Las salchichas inglesas resultaron suculentas bañadas en la salsa de cerveza negra. Realmente disfrutamos de la comida. Por lo que se refiere a la bebida que nos hicimos servir para regar estas viandas, si estás en Inglaterra solo hay una respuesta: una buena pinta de cerveza salida de uno de los múltiples grifos que tienen en todo pub que se precie de llamarse así. Inglaterra, como todos sabemos, no es tierra de vinos, pero en compensación cuentan con excelentes cervezas que maridan bastante bien con los platos locales. La cena decidimos hacerla en un pub de un pueblecito cercano a Oxford, Burford, un hermosísimo pueblo cotswold de postal. En el pub del pueblo nos sirvieron un fish and chips de gourmet. El bacalao estaba fresquísimo y el rebozado era digno del mejor buñuelo, esponjoso y untuoso. Todo recién hecho y acompañado de una guarnición de guisantes y patatas caseras. Digna de mención es también la salsa tártara casera que pusieron para acompañar. Aquí finaliza nuestro primer capítulo dedicado a Inglaterra. próxima parada York y la comarca de Yorkshire. Os espero… |
2 Comentarios
María
28/10/2014 09:57:11 am
Great!!! Looking forward your next post: York and Yorkshire
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André
4/11/2014 05:30:40 am
Thank you María! Ya puedes leer la segunda parte de #LarpeirosViaxeiros en Inglaterra. ;)
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